Soportes para cuerpo de eje para VW

Cuerpo del eje trasero para su vehículo

El cuerpo del eje trasero es un componente de seguridad que soporta gran parte del peso de su vehículo. Es la conexión entre los elementos de la suspensión y la carrocería. Por lo tanto, el cuerpo del eje trasero tiene una influencia significativa en el comportamiento de conducción y la comodidad. Debido a su proximidad directa con la carretera, el cuerpo del eje trasero está sometido continuamente a grandes esfuerzos. Además, los cristales de hielo, la sal de deshielo, la humedad o las piedras sueltas también pueden dañar considerablemente el cuerpo del eje trasero. Por esta razón, es importante que tanto el cuerpo del eje delantero como el trasero sean inspeccionados periódicamente en un taller especializado.

Diferentes tipos de construcción para el cuerpo del eje trasero

El cuerpo del eje trasero está montado detrás del centro de gravedad del vehículo. En él se encuentran las ruedas traseras, incluyendo los portadores de ruedas, los amortiguadores, las juntas y los muelles. Los cuerpos del eje trasero pueden tener diferentes diseños. La opción más simple y antigua es conocida como eje rígido, donde los neumáticos del vehículo están conectados entre sí a través de un cuerpo de eje inmóvil. Por otro lado, los vehículos modernos están equipados con una suspensión independiente en cada rueda, como el eje longitudinal de brazos múltiples utilizado en los automóviles de tracción delantera. Además, las suspensiones de brazos oscilantes, brazos múltiples y brazos integrados son comunes tanto en automóviles como en camiones.

Consejo del experto en automóviles de Motointegrator: si se detecta óxido o daños por corrosión en el cuerpo del eje trasero, dependiendo de la intensidad, esto puede ser considerado como una deficiencia durante la inspección técnica. En la mayoría de los casos, el óxido se forma porque el agua puede acumularse fácilmente debido a la forma, a veces muy sinuosa, del soporte del eje y a las cavidades que contiene. Debido a la complejidad de la estructura interna, el líquido es difícil de secar y se puede oxidar fácilmente. Si las áreas oxidadas en el cuerpo del eje trasero no se detectan a tiempo, puede producirse corrosión. Esto representa un riesgo considerable para la seguridad. Para evitar la aparición de óxido, se recomienda utilizar soportes de aluminio inoxidable.

La sustitución del cuerpo del eje trasero defectuoso es necesaria para pasar la inspección técnica.

Características de un cuerpo del eje trasero defectuoso

• Comportamiento de conducción inusual
• Ruido excesivo
• Desgaste desigual de los neumáticos
• Deformaciones del cuerpo del eje
• Grietas u otras formas de daño
• Daños por óxido o corrosión claramente visibles

Las causas de un defecto en el cuerpo del eje trasero pueden ser diversas. A menudo, el daño se debe a una sobrecarga persistente del eje, por ejemplo, como resultado de la conducción frecuente por terrenos irregulares. También puede ser causado por el envejecimiento del material, un alto kilometraje del vehículo o daños por accidentes, lo que requiere la reparación o el reemplazo del cuerpo del eje trasero. Sin embargo, reemplazar el cuerpo del eje trasero suele ser un proceso complicado, ya que contiene barras estabilizadoras, cojinetes y muchos otros componentes. Estos deben ser retirados primero para poder acceder al cuerpo del eje trasero.

En general, está prohibido enderezar un eje, soldarlo o aplicar masilla. Sin embargo, cuando se trata de revisar el cuerpo del eje trasero, es recomendable reemplazar los casquillos guía, los cojinetes del cuerpo del eje y otros componentes. Los puntos de conexión individuales donde se sujeta el cuerpo del eje trasero al chasis y la carrocería son puntos débiles, ya que están expuestos a fuerzas considerablemente altas que afectan principalmente a los cojinetes de manera significativa.

Debido a la conexión rígida entre el motor, la suspensión y la carrocería del vehículo, las vibraciones se transmiten directamente al habitáculo. El cuerpo del eje trasero reduce significativamente estas vibraciones. Los soportes de goma y metal, así como los brazos de control y los brazos transversales que están unidos a él, también desempeñan un papel crucial en este sentido.

Los cuerpos del eje trasero pueden ser de una o varias piezas. Los de una sola pieza son más complicados de fabricar, ya que suelen ser fundidos. Son ideales para soportar fuerzas altas, como las que se pueden encontrar en superficies de carretera irregulares. Los cuerpos del eje trasero de varias piezas se ensamblan o sueldan durante su fabricación. En caso necesario, es posible ajustar el ancho de vía. Independientemente de la variante relevante para su vehículo, las tareas fundamentales son las mismas.

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