Principio de funcionamiento de la pinza de freno
Las pinzas de freno funcionan como un par de tenazas, por lo que también se denominan pinzas. Presionan firmemente las pastillas de freno contra el disco para que la energía cinética se convierta eficazmente en energía de fricción. Hay dos tipos de pinzas de freno:
- la pinza fija
- la pinza flotante
La diferencia más evidente está en los pistones. La pinza flotante tiene uno o más pistones de freno en su interior. Cuando éstas presionan sobre la pastilla de freno, la pinza es arrastrada automáticamente hacia dentro desde el exterior, ya que la parte exterior de la pinza se asienta sobre pasadores deslizantes. Este "deslizamiento" da lugar al nombre de pinza flotante.
Esta estructura relativamente simple permite que la pinza flotante comprima los revestimientos de manera eficiente. Por lo tanto, la posición está por delante de la mayoría de los vehículos, donde se requiere la máxima potencia de frenado. En el eje trasero, en cambio, es frecuente encontrar pinzas fijas (en los vehículos más antiguos o pequeños, muy baratos, todavía frenan los tambores). Aquí, los pistones presionan las pastillas de freno desde el interior y el exterior. El freno de mano se acciona mediante un mecanismo adicional o un pequeño freno de tambor en el disco de freno.
Los defectos más comunes en la pinza de freno
Los pistones están protegidos contra la suciedad penetrante (polvo de los frenos) por un manguito de goma. Sin embargo, estas fundas también están sujetas al desgaste, es decir, se vuelven porosas o pueden romperse. La suciedad penetrante puede agarrotar el pistón, de modo que éste se mueve poco o nada. Hay kits de reparación que ayudan en este caso. Los pistones y las paredes de los cilindros se limpian y, si es necesario, se lijan con una lija muy fina.
Los pernos deslizantes de la pinza flotante pueden ensuciarse tanto que la pinza flotante ya no puede moverse. Por lo tanto, estos pasadores deben ser sustituidos o también limpiados con precisión durante el servicio de los frenos. A continuación, engrásalos con pasta de aluminio o cobre para que sigan siendo resbaladizos.
Si este trabajo de mantenimiento no se lleva a cabo correctamente, una pinza de freno puede literalmente atascarse, incluso si el freno ha sido aplicado. Entonces, una pastilla presiona permanentemente el disco y hace que la zona de los frenos se sobrecaliente considerablemente. Las almohadillas se vuelven entonces duras (vidriosas) y ya no se pueden utilizar. Además, el líquido de frenos puede calentarse demasiado. Incluso los rodamientos de las ruedas pueden verse afectados si su grasa se licua demasiado.
¿Con qué no se debe limpiar una pinza de freno?
Al reparar el freno, hay que limpiar, por supuesto, toda la pinza de freno. No todos los "productos de limpieza" pueden utilizarse para esto. Es preferible utilizar un limpiador de frenos, ya que éste no ataca los manguitos de goma. Además, sople el pozo de la pinza con aire comprimido (recuerde usar una máscara).
Pintar la pinza
Pintar una pinza de freno no es necesario desde el punto de vista del mantenimiento y servicio. Se trata más bien de una medida para dar a la pinza de freno un aspecto "deportivo". Al pintar, asegúrese de utilizar únicamente pintura adecuada para este fin.
Dependiendo del vehículo, las pinzas de freno pueden ser de acero fundido o de aluminio fundido. En el caso del aluminio, hay que tener en cuenta la capa de oxidación que se forma inmediatamente en contacto con el aire (después de haber sido lijado). Esto puede impedir que la pintura se adhiera. Además, al pintar, tenga cuidado de no pintar las zonas y piezas móviles para que sigan siendo operables.
Particularidades al cambiar las pastillas de freno
Al reemplazar las pastillas de freno, los pistones de freno deben empujarse hacia atrás. Para hacer esto, primero se abre el depósito de líquido de frenos para que no se acumule presión. Existen diferentes sistemas para los pistones de la pinza: algunos pistones solo se empujan hacia atrás, otros deben girarse y presionarse. Existen dispositivos adecuados para reajustar cada pistón.
Después de cambiar las pastillas de freno, el coche no se pone en marcha inmediatamente. Primero se arranca el coche (vacío para el servofreno), luego se aplica el freno varias veces estando parado. Al principio, el pedal fallará porque los pistones han sido empujados demasiado hacia atrás. Solo cuando se vuelve a dar la presión correcta se puede conducir.