Lámparas incandescentes

El alumbrado de los vehículos puede subdividirse de la siguiente manera:

Iluminación exterior para seguridad vial

Iluminación de los instrumentos para facilitar su uso en todo momento

Iluminación interior como iluminación de confort para el interior y el maletero del vehículo

El alumbrado exterior de los vehículos está formado por los elementos exigidos por la ley y puede completarse con iluminación adicional. Se utilizan diferentes iluminantes en función del uso y las propiedades de los componentes:

Faros delanteros, luces antiniebla y luces de carretera auxiliares.

Lámparas incandescentes (bilux) en coches clásicos

Bombillas halógenas: halógenas de un solo filamento (H1, H3, H7), halógenas de doble filamento (H4)

Lámparas de descarga de gas (xenón o bi-xenón)

LED y OLED

Todas las demás luces exteriores, como los intermitentes, las luces traseras, las luces de freno, las luces antiniebla traseras, las luces laterales y las luces de estacionamiento, utilizan lámparas incandescentes clásicas o LED con sus respectivos casquillos. La iluminación de los instrumentos y del interior también se compone de LEDs o de bombillas incandescentes. A la hora de reequipar los LED, lo primero que hay que tener en cuenta es si existe la correspondiente homologación legal. Por ejemplo, la iluminación interior no debe ser de color (RGB).

Si los vehículos están equipados de serie con lámparas incandescentes, pero ya cuentan con un sistema de bus (bus CAN, etc.), las lámparas LED convencionales generan un mensaje de error (fuente de luz defectuosa), ya que el consumo de corriente es demasiado bajo, con un máximo de solo el 10% en comparación con la lámpara incandescente. Por lo tanto, en este caso deben utilizarse lámparas LED adecuadas, por ejemplo con una resistencia previa.

Mientras que los LED se utilizan cada vez más en los faros delanteros y traseros, el uso de los OLED aún está en pañales. En el futuro, la luz servirá como portadora de información. Como en todos los demás ámbitos de la vida, la lámpara incandescente queda cada vez más relegada. El futuro será claramente de los LED y los OLED.

La ventaja sobre el resto de fuentes de luz es evidente: aunque la vida de fuentes de luz como las lámparas incandescentes, las lámparas de bajo consumo o las lámparas de descarga de gas también se expresa en horas de funcionamiento, es el encendido y apagado lo que acorta el ciclo de vida de estas fuentes de luz. Los LED, en cambio, pueden encenderse y apagarse tantas veces como se quiera. Incluso tienen que cumplir ciertos ciclos de vida mínimos. En total, la vida útil de los LED más antiguos es de hasta 30.000 horas de funcionamiento, y la de los LED modernos, de 50.000 a 100.000.

En principio, es muy fácil determinar qué iluminantes deben eliminarse y cómo. Solo las lámparas de descarga de gas son problemáticas, es decir, también los quemadores de xenón y las lámparas LED. El vendedor se los lleva de vuelta o también pueden ser eliminados como residuos peligrosos en el centro de reciclaje. Esto también se aplica a las lámparas de bajo consumo debido a su contenido de mercurio tóxico. Las bombillas incandescentes y su desarrollo posterior, las bombillas halógenas, pueden eliminarse simplemente en los residuos.

Hace unos años, cambiar una bombilla rota en un coche era fácil. Hoy en día, no es tan fácil para los aficionados. La sustitución de la bombilla en algunos vehículos requiere el desmontaje del faro o incluso de la aleta. En este caso, hay que acudir a un taller especializado.

Con la mayoría de las bombillas, solo tiene que asegurarse de utilizar bombillas con el casquillo adecuado. Con los LED, al igual que con las bombillas incandescentes, la potencia es decisiva. Es cierto que los casquillos de las bombillas de doble filamento (combinación freno/luz trasera) están diseñados para que no puedan instalarse al revés (pasadores desplazados para encajar en el casquillo). No obstante, asegúrese mediante una prueba de funcionamiento breve de que los cables no están conectados por error al revés, ya que el filamento de la luz de freno tiene una potencia mayor.

Las lámparas halógenas, los LED de los faros y las bombillas de xenón tienen en común que las bombillas de cristal no deben tocarse con los dedos. Si lo hace, puede provocar que las lentes de los faros se empañen más adelante. En cualquier caso, debido a la alta tensión, la sustitución de una bombilla de xenón debe ser realizada por un taller especializado. Los faros LED (no con bombillas LED con casquillos convencionales) también deben ser reparados por un taller especializado.

Por lo general, no está permitido sustituir las bombillas por otras técnicamente diferentes. Deben cumplirse diferentes requisitos. El reequipamiento de xenón puede requerir un sistema de limpieza de faros, así como un sistema de regulación de faros infinitamente variable. Tanto los faros LED como los faros de xenón requieren certificados de homologación. Así que ni siquiera se pueden utilizar los faros antiguos. En la mayoría de los casos, el cambio de una fuente de luz técnica diferente conllevará una aprobación individual en una oficina de expertos técnicos como APK.