Filtros de combustible FEBI

Los motores de combustión interna necesitan naturalmente combustible para poder funcionar. Sin embargo, hay varias fuentes de contaminación del combustible por partículas de suciedad o agua. Por lo tanto, todo sistema de combustible en un motor de combustión interna requiere un filtro de combustible.

La tarea del filtro de combustible es tan importante que se diseña como filtro de flujo principal para cada tipo de motor (tanto diésel como de gasolina). Hay hasta cuatro filtros diferentes filtros:

- Filtros de combustible internos o insertos

- Cartuchos filtrantes

- Prefiltro

- Prefiltro con salida en el depósito

Prefiltro en el sistema de combustible

Este último filtro de combustible desempeña un papel secundario y no se instala en todos los vehículos. Los prefiltros suelen denominarse filtros de inspección o filtros de mirilla. Están disponibles tanto para los motores diésel como para los de gasolina, pero es más habitual encontrarlos en unidades diésel, sobre todo en vehículos comerciales. Además del filtrado, también se debe realizar una inspección visual, ya que esto proporciona un indicador muy informativo del estado del filtro principal. Se trata de un cartucho filtrante o de un pequeño filtro en una mirilla.

Este principio también se encuentra en los filtros principales. Hasta hace unos años, los filtros de inserción eran habituales. Son fáciles de cambiar, pero tienen una desventaja fundamental: además de las partículas de suciedad, también puede entrar agua en el sistema de combustible. Por ello, los cartuchos filtrantes modernos están diseñados de tal manera que también tienen funciones adicionales. Esto les permite filtrar el agua. A menudo estos filtros están equipados con un desagüe (tornillo y manguera) para eliminar el agua. Este principio se aplica tanto a los filtros de diésel como a los de gasolina.

Agua en el sistema

El agua en el sistema supone un problema muy específico: puede comprimirse, por lo que a las altas presiones de los motores modernos provocaría que se superaran las presiones requeridas con un alto grado de tolerancia. Además, el agua influye considerablemente en la combustión del combustible y el encendido ya no es óptimo.

Partículas de suciedad en el sistema de combustible

Las partículas de suciedad (por ejemplo, las partículas de corrosión del tanque, ya que aquí también hay agua) también conllevan un alto riesgo de empeorar significativamente la combustión. En el caso de las boquillas de inyección, las tolerancias están entre 0,002 y 0,003 mm. Incluso una partícula muy pequeña puede obstruir parcialmente una boquilla. Esto afecta a la cantidad de combustible que se inyecta en el cilindro correspondiente, a la presión de inyección, a la cantidad de inyección y, por último, al patrón de inyección. Todos estos factores empeoran considerablemente la combustión en su conjunto.

Reduce significativamente el rendimiento de un motor. Pero no sólo eso: a medio y largo plazo, la cámara del cilindro afectada se carbonizará, se acumularán residuos que, a su vez, acortarán la vida útil del motor en general. Por lo tanto, el filtro de combustible desempeña un papel decisivo en el mantenimiento del rendimiento y el buen funcionamiento del aparato, y por lo tanto tiene un efecto sobre la vida útil, el consumo de combustible, la eficiencia, etc. Por lo tanto, los intervalos de cambio deben ser estrictamente respetados.

La instalación del filtro de combustible es relativamente sencilla. Los cartuchos no pueden instalarse al revés, ya que sólo están abiertos por un lado. En los prefiltros, la dirección del flujo se indica con una flecha. Con los cartuchos filtrantes, esto también se puede hacer. Sin embargo, en muchas aplicaciones, la junta de la parte superior no tiene el mismo diámetro que la inferior. Por lo tanto, asegúrese de que las juntas encajen entre sí (en la carcasa del filtro y en el filtro).

Error al cambiar el filtro: aire en el sistema

Especialmente aquellos que tienen un viejo diésel con inyección convencional están todavía familiarizados con el problema. Hoy en día, la inyección directa (bomba/boquilla, common rail) es la norma. Una vez sustituido el filtro, los sistemas deben ser ventilados, por lo que los vehículos también tienen un sistema de ventilación en el filtro.

Porque si la cantidad de aire es demasiado grande, es posible que el sistema no elimine el aire inmediatamente. Sin embargo, especialmente con los modernos motores de inyección directa, el manual de taller debe seguirse al pie de la letra. Estos motores modernos tienen una bomba de alta presión. Si éste funciona sin el combustible lubricante, puede dañar los componentes internos. Por lo tanto, deben respetarse las instrucciones de taller de los distintos fabricantes.

La mayoría de los intervalos de sustitución están entre 50.000 y 100.000 km. En este caso también se aplican las normas del fabricante del coche. Bajo ninguna circunstancia se deben subestimar o descuidar las necesidades de mantenimiento del sistema de combustible. Los retrasos en el mantenimiento siempre tienen un efecto negativo. El uso de productos de marca de alta calidad es igualmente importante. En particular, un filtro inferior y uno de alta calidad no pueden distinguirse visualmente, ya que el tamaño de los poros no puede apreciarse a simple vista. De hecho, el caudal que pasa por el filtro también es responsable de la presión en el sistema.