Con lluvia, hielo o nieve, los limpiaparabrisas se utilizan constantemente. Si fallan, las escobillas pueden dejar rayas o, peor aún, rayar el parabrisas. Por lo tanto, deben sustituirse cuando dejen de funcionar correctamente. Cualquiera que haya experimentado alguna vez una falla sabe que es muy peligroso.
Diferentes tipos de limpiaparabrisas
Los limpiaparabrisas difieren en tamaño y construcción según el lugar donde se utilicen. Los más pequeños se instalan en los faros y los más largos, en el parabrisas. Los más cortos se utilizan en la luneta trasera. Por lo general, hay que cambiarlos con menos frecuencia, ya que no se utilizan tanto como los delanteros y, por tanto, se desgastan menos rápidamente. Debido a la gran superficie acristalada, a menudo se instalan dos limpiaparabrisas en el parabrisas. El más largo suele estar en el lado del conductor y el más corto en el del acompañante. Las escobillas suelen ser fáciles de montar por uno mismo y en poco tiempo.
¿Qué tipos de fijaciones hay?
Limpiaparabrisas convencionales
Los limpiaparabrisas estándar se caracterizan por un aspecto clásico y una combinación ideal de goma blanda y dura. Constan de una estructura metálica con varias articulaciones. Se adaptan al parabrisas y distribuyen la presión de contacto. Sin embargo, este tipo de escobillas es bastante ruidoso a altas velocidades. Además, las escobillas son sensibles al hielo. Su montaje es sencillo gracias al sistema Quick-Clip:
- colocar el gancho
- encajar
- accionar
Para sustituir los limpiaparabrisas, no necesitas ir a un taller. Puedes hacerlo tú mismo, incluso sin conocimientos especiales ni habilidades manuales. Los limpiaparabrisas convencionales están disponibles en diferentes longitudes, tanto para el parabrisas como para la luneta trasera. Para determinar cuál necesitas, puedes medir tus limpiaparabrisas viejos o seleccionarlos según el modelo del vehículo.
Limpiaparabrisas planos
La escobilla limpiaparabrisas plana no tiene articulación. Aquí se utiliza una hoja de resorte. Este tipo de limpiaparabrisas tiene una forma más aerodinámica. Es cierto que las escobillas estándar son baratas y fáciles de instalar. Pero las escobillas planas ofrecen un mejor resultado de limpieza gracias a su fuerza de presión uniforme. Su diseño plano permite presionar las escobillas con mayor firmeza contra el cristal. Esto da como resultado una superficie mucho menor para los flujos de aire, reduce el ruido del viento debido a la forma aerodinámica y reduce la carga sobre las escobillas. La distribución uniforme de la presión aumenta la vida útil de las escobillas. Un adaptador permite montar las escobillas planas en vehículos más antiguos.
Una vez más, no es necesario acudir a un taller, ya que la instalación es sencilla gracias a los adaptadores originales premontados, sin herramientas ni conocimientos especiales. A menudo se utiliza un gancho en el brazo del limpiaparabrisas para fijar la escobilla. Algunos modelos de limpiaparabrisas no tienen gancho. Para sustituir la escobilla limpiaparabrisas, retira primero la escobilla vieja tirando de ella hacia abajo. A continuación, inserta la nueva escobilla, asegurándote de que el clip está correctamente colocado. A continuación, el clip encajará fácilmente en el gancho. Por último, presiona la aleta sobre el soporte. Con esto se completa la sustitución de la escobilla.
Limpiaparabrisas híbridos
Los limpiaparabrisas híbridos combinan las propiedades de las escobillas convencionales y las escobillas planas. Son aerodinámicas y estables. La escobilla híbrida tiene un arco y, sin embargo, es muy plana. Gracias al soporte adaptador universal, es apta para casi todos los vehículos. Cada limpiaparabrisas es igual y, gracias a un adaptador separado, se adapta individualmente al vehículo. Una cubierta de plástico impermeable también lo hace adecuado para su uso en invierno y muy duradero. Las escobillas híbridas convencen por su excelente resultado de limpieza incluso a altas velocidades. Las razones son el diseño plano y el alerón integrado. Este último garantiza una aerodinámica óptima.
¿Cómo realizar el mantenimiento de los limpiaparabrisas?
Los limpiaparabrisas pueden cumplir su función durante uno o dos años. Pero hay que cuidarlos. En invierno, cuando estacionas, levanta los brazos del limpiaparabrisas para que las escobillas no se congelen en el parabrisas. Limpia bien el parabrisas de suciedad, hielo o nieve para evitar el desgaste prematuro de las escobillas. En invierno, utiliza un anticongelante.
La goma de la mayoría de los limpiaparabrisas debe limpiarse con regularidad. Utiliza una esponja y detergente líquido o un champú especial para coches. Evita disolventes como la gasolina, ya que dañan la goma. Una vez al trimestre, puedes rociar las escobillas con un spray de silicona para que la goma se mantenga blanda y no se vuelva porosa con demasiada rapidez. Asegúrate de limpiar regularmente la luneta de cualquier suciedad o restos de insectos para evitar someter a las escobillas a esfuerzos innecesarios.
¿Cuándo hay que sustituir los limpiaparabrisas?
La necesidad de cambiarlos se hace evidente, por ejemplo, cuando la goma se vuelve porosa o se forman rayas en el parabrisas que limitan la visibilidad. Si los limpiaparabrisas son viejos y están desgastados, esto puede convertirse rápidamente en un peligro. No solo se deteriora la visibilidad, sino que los reflejos de los vehículos que circulan en sentido contrario pueden cegar rápidamente al conductor. Por tanto, su sustitución es indispensable. Un chirrido también suele ser señal de que las escobillas están defectuosas.
Resumen
El buen funcionamiento de los limpiaparabrisas es esencial para la seguridad vial. Es importante mantener y sustituir las escobillas limpiaparabrisas con regularidad, ya que un desgaste excesivo deteriora su eficacia y, por tanto, la visibilidad. Puedes sustituir las escobillas tú mismo. Antes de sustituir los limpiaparabrisas viejos, es necesario desmontarlos del brazo. Para ello, levántalo del parabrisas de forma que quede perpendicular al cristal. El limpiaparabrisas se moverá entonces horizontalmente. En general, hay que presionar un adaptador de plástico para liberar la escobilla del brazo. El procedimiento exacto para montar una escobilla nueva depende de su tipo. Ten mucho cuidado al sustituirla. Un brazo del limpiaparabrisas que golpea con fuerza el parabrisas puede provocar fácilmente una grieta en el cristal. No olvides proteger el parabrisas con una toalla.