El sistema Start-Stop automático ahorra combustible cada vez que te detienes en un semáforo en rojo. Es bueno para el medio ambiente y para tu bolsillo. Descubre aquí cómo funciona esta tecnología y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
¿Qué es un sistema Start-Stop automático?
Para simplificar, un sistema Start-Stop o sistema de re-arranque automático, es un sistema electrónico que apaga el motor del vehículo cuando se detiene, por ejemplo, en un semáforo en rojo o en una barrera de ferrocarril. El sistema electrónico reinicia el motor sin demora cuando es posible reanudar la marcha. Las economías de combustible logradas con un sistema Start-Stop se acumulan y pueden ser bastante significativas a lo largo de la vida útil del vehículo. Además, las emisiones de CO2 también disminuyen, lo que contribuye, aunque sea de forma modesta, a la protección del medio ambiente.
En Europa, aproximadamente el 70 % de los coches nuevos están equipados con un sistema Start-Stop automático. Los primeros pasos de esta tecnología se remontan a 1970, cuando Toyota instaló el primer sistema automático de este tipo en uno de sus vehículos. Sin embargo, en ese momento no tuvo éxito. Otros intentos de VW y otros fabricantes en los años 80 y 90 tampoco prosperaron. Fue solo a principios de los años 2000 que esta tecnología, que permite ahorrar combustible, empezó a ganar terreno en un contexto de precios de combustible cada vez más altos.
¿Cómo funciona el sistema Start-Stop automático?
La electrónica del sistema Start-Stop detecta cuando el vehículo se detiene. Para ello se utilizan diferentes sensores, por ejemplo en el pedal del freno y en las ruedas. Una vez que el vehículo se detiene, la electrónica apaga el motor. En un vehículo con caja de cambios manual, generalmente es necesario presionar el pedal del embrague y poner la palanca de cambios en punto muerto. En un coche con caja automática, solo hay que presionar el pedal del freno.
Dependiendo del sistema y del vehículo, el motor se reinicia cuando se suelta el pedal del freno o, en el caso de una caja manual, cuando se presiona el pedal del embrague. Además, en algunos sistemas, el motor también puede arrancar si la presión en el sistema de frenos cae por debajo de un cierto nivel o cuando se pisa el pedal del acelerador.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del sistema Start-Stop automático?
La ventaja y el objetivo del sistema Start-Stop es ahorrar combustible. Según el Club Automovilístico Alemán ADAC, el sistema automático Start-Stop ahorra hasta un 15% de combustible en el tráfico urbano. Con un consumo medio de 6 litros, esto equivale a un ahorro de unos 0,8 litros cada 100 km. Cuanto más frecuentes sean las detenciones del vehículo durante el trayecto, mayor será el ahorro. Pero esto también implica que aquellos que conducen con frecuencia en carretera no alcanzarán este ahorro.
La desventaja del Start-Stop automático es el desgaste significativamente mayor de ciertas piezas del vehículo. La batería está mucho más solicitada y, según el sistema, el arrancador y el volante de inercia del motor también lo están. Debido a esta alta demanda, las baterías de arranque Start-Stop generalmente deben ser reemplazadas cada 4 a 5 años, a pesar de estar diseñadas especialmente para estos sistemas. Además, algunos fabricantes imponen el tipo de batería que debe instalarse para que el sistema pueda reconocerla. Por lo tanto, no siempre es posible aprovechar la oferta más ventajosa.
¿Por qué no funciona el sistema Start-Stop automático?
En ciertas circunstancias, el sistema Start-Stop no funciona como debería. Según el ADAC, hay diferentes factores que, dependiendo del modelo del vehículo y del fabricante, pueden obstaculizar el buen funcionamiento del sistema Start-Stop automático, e incluso impedirlo por completo. Una de las causas más comunes es una tensión de batería demasiado baja. La temperatura ambiente también puede afectar su funcionamiento. Algunos sistemas de parada y arranque automático no operan cuando hace demasiado frío o calor.
Algunos sistemas Start-Stop permanecen desactivados hasta que el motor alcanza su temperatura de funcionamiento. Si el vehículo está detenido en una pendiente o si el sistema de asistencia al estacionamiento está activado, ciertos sistemas permanecen inactivos. Incluso si el sistema detecta, por ejemplo, que el vehículo se detiene con el cinturón de seguridad desabrochado, el sistema de parada y arranque generalmente no funciona. Un remolque acoplado también puede impedir que la electrónica active el sistema Start-Stop. En algunas situaciones, el sistema de parada y arranque automático puede ser más molesto que útil. Por eso, generalmente es posible desactivarlo.
¿Se puede desactivar el sistema Start-Stop?
Sí, el sistema Start-Stop automático se puede desactivar en prácticamente todos los vehículos presionando un botón. Por ejemplo, en un embotellamiento en la autopista, donde el vehículo avanza solo unos metros a la vez, se detiene y luego arranca nuevamente, desactivar el sistema puede ser útil. También puede resultar conveniente en el tráfico urbano «stop-and-go», donde los numerosos arranques y paradas ponen a prueba la batería sin darle tiempo suficiente para recargarse.
Los sistemas Start-Stop más conocidos:
No todos los sistemas Start-Stop funcionan de la misma manera. Los fabricantes de automóviles de todo el mundo utilizan diferentes sistemas que han desarrollado ellos mismos o que han sido desarrollados por proveedores de equipos. Aquí están los sistemas Start-Stop más comunes en la actualidad:
Bosch Stop & Start
El sistema Bosch Stop & Start equipa los vehículos del grupo VW. Cada Audi, Porsche, Seat, Skoda o VW con sistema de parada y arranque automático utiliza la tecnología de Bosch. BMW, Fiat, Chrysler, Alfa Romeo y muchos fabricantes de automóviles estadounidenses también emplean este sistema. A lo largo del tiempo, ha demostrado su eficacia millones de veces. El sistema Bosch Stop & Start requiere un arrancador más potente. La regulación la realiza la ECU del motor, que recopila continuamente datos de varios sensores, como los de la batería, el pedal del freno, el pedal del embrague y un sensor especial que registra la posición del cigüeñal.
Cuando un vehículo equipado con el sistema Bosch Stop & Start se detiene, el motor se apaga. En los vehículos con caja de cambios manual, el motor se reinicia cuando se presiona el pedal del embrague. En los vehículos con caja automática, el motor se reinicia al soltar el pedal del freno. Las versiones más recientes del sistema Start-Stop automático de Bosch apagan el motor antes de que el vehículo se detenga completamente, en ciertas condiciones, mientras aún está en movimiento.
Idle Stop & Go (ISG) de Kia Motors
El sistema Start-Stop automático ISG de Kia funciona en principio de manera similar al Stop & Start de Bosch. La diferencia radica en que el sistema Kia también controla el alternador. El sistema Kia Idle Stop & Go desacopla el alternador durante la aceleración, de manera que toda la energía eléctrica del vehículo es suministrada por la batería. Cuando el vehículo frena, el alternador vuelve a funcionar como generador y recarga la batería.
Sistema Smart Idle Stop (SISS) de Mazda
Con el sistema Start-Stop SISS de Mazda, el reinicio del motor no es realizado por el arrancador. El motor se enciende mediante la inyección de combustible y la combustión de la mezcla aire-combustible en los cilindros. Para que esto funcione, el sistema de control del motor detiene los pistones en una posición intermedia cuando el vehículo disminuye la velocidad. Desde esta posición, es fácil arrancar el motor inyectando combustible. En la versión mejorada del sistema SISS, llamada i-STOP, el proceso de arranque es asistido por el arrancador para garantizar un arranque confiable del motor.
Valeo i-StARS – Sistema integrado de alternador de arranque reversible
El sistema Start-Stop i-StARS de Valeo es utilizado por Mercedes-Benz, así como por Peugeot, Renault y Citroën. Este sistema cuenta con su propia unidad de control y un alternador. El alternador es una combinación de alternador y arrancador. Gracias a una correa de transmisión especial que puede transmitir la fuerza en ambas direcciones, el alternador se utiliza tanto como arrancador para encender el motor como generador para recargar la batería.
¿Es posible instalar el sistema Start-Stop como accesorio?
En principio, es posible equipar cualquier coche posteriormente con el sistema Start-Stop automático. Existen kits de segunda mano disponibles en el mercado a partir de unos 100 euros. Sin embargo, la instalación requiere conocimientos especializados y debe realizarse en un taller. La instalación en un taller especializado cuesta entre 250 y 400 euros, dependiendo del vehículo y del sistema. Por lo tanto, se debe esperar un coste total de aproximadamente 400 a 500 euros.
Desde el punto de vista ecológico, la instalación del sistema Start-Stop como accesorio es rentable desde el primer trayecto. No obstante, no está claro si será beneficioso para tu bolsillo. Con un coste de modernización de 400 euros, un ahorro medio de 0,8 litros cada 100 km y un precio medio de la gasolina de 1,4 euros, necesitarás recorrer aproximadamente 36.000 km para que la modernización sea rentable para ti. Además, debes tener en cuenta el mayor desgaste de la batería y el arrancador, y por lo tanto, los costes adicionales.
