Prevenir el dolor de espalda al volante
Las personas sedentarias a menudo sufren de dolores de espalda. En la oficina, cambiar de posición, hacer algunos movimientos y trabajar de pie durante un tiempo puede ser útil. Pero en el coche, esto no es posible, especialmente para el conductor. Sin embargo, es posible adoptar una posición sentada que sea cómoda y al mismo tiempo proteja la espalda y reduzca la carga en la columna vertebral.
Las causas del dolor de espalda al volante
La principal causa del dolor de espalda al volante es la movilidad reducida. La espalda se comprime y la columna vertebral puede contraerse de dos a tres centímetros. En la oficina, es útil transferir parte del peso a los brazos y las piernas al adoptar una postura sentada adecuada. Sin embargo, al volante, esto no es posible. Las manos están ocupadas dirigiendo, cambiando de marcha y utilizando el tablero de instrumentos. Los pies deben frenar, acelerar y embragar. El conductor tampoco puede estirarse ni relajar el cuello, ya que debe estar constantemente atento al tráfico. Los pasajeros tienen un poco más de libertad de movimiento, pero también están limitados por el espacio reducido dentro del vehículo.
Pero más allá de la posición sentada, los cuerpos del conductor y el pasajero también se ven afectados por los movimientos del coche. Sobre todo al frenar, acelerar o pasar por baches. Además, los vehículos más antiguos a veces funcionan de manera inestable, y las vibraciones amplifican la carga en la columna vertebral. A diferencia del mobiliario de oficina, los automovilistas no pueden elegir el asiento de su automóvil según sus preferencias personales. No obstante, los asientos de los automóviles ofrecen algunas opciones de ajuste.
Postura correcta al volante
- Algunos asientos de coche están ligeramente curvados en la región lumbar para apoyar la curva en forma de S de la espalda. Es importante presionar al máximo la zona lumbar y las nalgas contra el respaldo al conducir. Existen cojines en los accesorios del coche que proporcionan un apoyo adicional a las vértebras lumbares.
- El ángulo entre el asiento y el respaldo debe ser de unos 100 grados, algo más que un ángulo recto.
- El asiento está correctamente ajustado cuando los muslos descansan sobre el asiento, la pierna izquierda puede apoyarse en el suelo en un ángulo de 90 grados y la pierna derecha permanece ligeramente flexionada incluso cuando se pisa el acelerador.
- La parte superior de la espalda está bien apoyada si la zona de los hombros se aprieta firmemente contra el respaldo, incluso durante los movimientos de la dirección.
- Los retrovisores exteriores e interiores están bien ajustados cuando una posición cómoda del asiento permite una visión completa.
La máxima prioridad a la hora de ajustar el asiento es, por supuesto, garantizar que el conductor tenga una visión clara de todos los mandos, retrovisores y el tráfico rodado.
Las pausas regulares son esenciales
Son pocos los conductores que se detienen durante los viajes largos en automóvil para realizar ejercicios de gimnasia. Sin embargo, a menudo basta con hacer una pausa de cinco minutos cada dos horas y caminar un poco. Es incluso mejor estirar los brazos y las piernas. Tocarse los pies con las manos manteniendo las piernas estiradas es un ejercicio sencillo pero eficaz para aliviar la tensión de la espalda.