El chirrido de los frenos es un problema común que muchos automovilistas enfrentan. Este sonido suele ser una señal de que alguna parte del sistema de frenos no está funcionando correctamente. Lo mismo ocurre si los frenos emiten un ruido de roce. ¿Pero cuáles son las razones exactas de estos ruidos en los frenos de tu coche? ¿Y qué medidas se pueden tomar para solucionarlo? En este artículo te explicaremos las causas y las soluciones para estos problemas.
¿A qué se debe el chirrido de los frenos de disco y de tambor?
El chirrido de los frenos puede tener diversas causas. Aunque a menudo este ruido indica un problema en el sistema de frenos, no siempre significa que las pastillas, discos, zapatas o tambores de freno estén dañados. Los frenos pueden chirriar incluso cuando están en perfecto estado. Por ejemplo, es común que las pastillas deportivas generen chirridos debido a su diseño específico. En estos casos, el ruido no es un indicador de mala calidad ni un defecto técnico.
En general, los chirridos suelen estar relacionados con pastillas de freno mal ajustadas. La acumulación de polvo de frenos, especialmente si el vehículo no se lava durante el verano, también puede causar este tipo de ruidos. Sin embargo, es poco probable que las pastillas de freno estén desgastadas si el chirrido es el único síntoma; en caso de desgaste, el ruido sería más bien una fricción. Los problemas más comunes en un sistema de frenos incluyen discos de freno oxidados, pistones de freno atascados o pastillas de freno sucias.
¿Chirrido en los frenos? Estas son las posibles causas:
- Sobrecalentamiento extremo de los discos de freno
- Óxido visible o manchas de óxido en los discos de freno
- Vehículo parado durante un largo período de tiempo
- Pastillas de freno de mala calidad
- Pastillas de freno que no son compatibles con el sistema de frenos
- Instalación incorrecta al cambiar los frenos
- Polvo y suciedad en las pastillas de freno
Discos de freno oxidados
Si dejas tu vehículo sin usar durante un período prolongado, es posible que los discos de freno se oxiden ligeramente. Sin embargo, este problema no suele ser grave y se puede resolver con facilidad. Si el chirrido se debe a manchas de óxido, puedes eliminarlo rodando los frenos. Este proceso permite que los discos y las pastillas se limpien a sí mismos. Al hacerlo, asegúrate de aplicar el freno con suavidad; es recomendable frenar ligeramente para eliminar las partículas no deseadas. Después de este procedimiento, los frenos deberían funcionar correctamente y el chirrido debería desaparecer.
Consejo: ¿El freno de disco o el freno de tambor chirría por esta razón? Entonces es posible que el sistema ABS también se vea afectado y quede activado de forma continua.
Largos períodos de inactividad causan desgaste de los frenos
Cuando el vehículo no se utiliza durante un largo período de tiempo, los frenos pueden chirriar sin oxidarse. En muchos casos, esto se debe a que el polvo y la suciedad se depositan en las pastillas de freno. Cuanto más tiempo permanezca tu coche sin usar, más de estas sustancias extrañas se acumulan en las pastillas. Esto suele verse en vehículos de uso estacional que pasan los meses de invierno en el garaje.
Instalación de piezas inadecuadas
A menudo, los propietarios de vehículos intentan ahorrar dinero al reemplazar las pastillas de freno, optando por piezas de terceros en lugar de las originales, que suelen ser más caras. Sin embargo, esta elección puede aumentar la probabilidad de que los frenos chirríen. Las pastillas de freno de terceros podrían no ser completamente compatibles con el sistema de frenos de tu vehículo. Aunque la incompatibilidad puede no ser evidente al instalar las nuevas pastillas, solo una prueba de conducción puede confirmar si las piezas son realmente compatibles.
La mezcla de materiales, las placas de amortiguación, la estructura de capas de las pastillas, así como el par de fricción global deben adaptarse al vehículo en cuestión. Si el chirrido se produce al accionar los frenos y el ruido se prolonga durante la conducción, puede ser un signo de mala calidad de las pastillas de freno. Para eliminar el chirrido de los frenos, es aconsejable utilizar piezas de repuesto de alta calidad.
Chirrido en los frenos después de cambiar las pastillas de freno
¿Has llevado tu vehículo al taller recientemente y has notado que los frenos chirrían desde entonces? Es posible que la causa sea un error en el montaje. Esto suele ocurrir cuando se sustituyen las pastillas de freno sin cambiar también los discos de freno. En particular, si el mecánico no lija las pastillas nuevas para asegurar un buen ajuste con los discos desgastados, puede provocar chirridos. Además, la falta de aplicación de pasta de zinc también puede ser responsable del ruido. Si este es el caso, la mejor solución es llevar el coche de nuevo al taller para una inspección visual y una reparación profesional.
Ruido de chirrido tras un frenado brusco
A menudo, se produce un ruido de chirrido después de realizar un frenado fuerte. Esto sucede porque las zapatas, pastillas o discos de freno se sobrecalientan, volviéndose resbaladizos. En casos extremos, el propio disco puede deformarse, lo que impide que las pastillas de freno se adhieran correctamente. Si el chirrido se debe a este sobrecalentamiento, la única solución es reemplazar las piezas dañadas. Los frenos de tambor, en particular, son más propensos a chirriar debido a su mayor susceptibilidad al desgaste, menor capacidad de adhesión y durabilidad en comparación con los frenos de disco. La acumulación de calor suele provocar chirridos e incluso fallos completos en los frenos de tambor.
Rodaje de frenos nuevos
Es recomendable no sobrecargar el sistema de frenos en vehículos nuevos o al instalar frenos nuevos. Las frenadas bruscas pueden provocar la deformación de los discos de freno, lo que impide una correcta unión entre las pastillas y los discos. Aunque la tecnología de fabricación moderna ha mejorado, es aconsejable realizar un periodo de rodaje para asegurar un rendimiento óptimo. Para las pastillas de freno estándar, se recomienda un rodaje de hasta 500 km. Las pastillas deportivas pueden requerir aún más kilómetros para alcanzar su mejor funcionamiento. En contraste, las pastillas de freno deportivas no necesitan un tiempo de rodaje significativo.
Ruido de roce al frenar
Si los frenos del coche no chirrían pero hacen un ruido de roce, no suele ser suficiente con cambiar las pastillas de freno. Este ruido suele estar causado por la fricción entre la pinza y el disco de freno y, por tanto, entre dos piezas metálicas. En este caso, la pastilla de freno está completamente desgastada y debe ser sustituida. Es aconsejable sustituir también los discos de freno o al menos reajustarlos. El ruido de roce debería entonces desaparecer. Este ruido también puede ser un signo de que el cable del freno de mano está agarrotado. Pero no se preocupe. Si los frenos de tu vehículo hacen un ruido de roce, hay un sencillo truco que te ayudará: acciona el freno de mano tres o cuatro veces con fuerza y aplica un poco de lubricante al cable.
En caso de duda, acude a un taller
Si tu coche hace un ruido de roce, lo primero que deberías hacer es verificar el nivel del líquido de frenos en el aparcamiento. La fricción entre los discos de freno y las pinzas puede causar pérdida de líquido. Si escuchas tanto el ruido de roce como el chirrido, intentar apretar los tornillos de la pinza puede ayudar a eliminar el ruido. Sin embargo, si el freno de disco o de tambor chirría y no estás seguro de la causa, es importante llevar el coche a un taller. Cualquiera sea el ruido, ya sea chirrido o roce, consultar a un profesional es esencial para evitar un accidente que pueda comprometer tu seguridad y generar gastos considerables.