Si tienes un coche para uso estacional o de ocio, recuerda cargar la batería con regularidad. De lo contrario, existe un riesgo de descarga total que pone en peligro la pieza. En ese caso, habrá que cambiarla. Para garantizar que tu coche esté siempre listo para funcionar y que la batería tenga una larga vida útil, es esencial tomar algunas precauciones.
Cuándo es necesario cargar la batería de un coche
Hace unas décadas, todavía era habitual extraer y cargar la batería del coche durante los meses de invierno, una práctica que ya ha desaparecido. El alternador de un vehículo moderno alimenta este componente a tal velocidad que las reservas de energía siguen siendo suficientes incluso cuando se utilizan muchos dispositivos eléctricos. En determinadas situaciones, sin embargo, la batería puede agotarse. Durante los frecuentes viajes de corta distancia, el motor de arranque carga mucho la batería, sobre todo al arrancar, pero no puede cargarse lo suficiente debido a la corta distancia recorrida. Del mismo modo, una inmovilización prolongada durante varias semanas, o incluso meses, puede provocar dificultades de arranque. Para evitarlo, la batería debe cargarse completamente al menos una vez al mes.
La batería es la principal causa de avería en el coche
La avería de este componente es problemática no solo por la necesidad de comprar uno nuevo, sino también porque suele producirse en el momento menos oportuno. Cuando hace frío, la potencia de la batería disminuye, mientras que la resistencia del motor de arranque aumenta debido a la viscosidad del aceite de motor. Desde hace años, la batería del coche es, con diferencia, la causa más común de averías en los automóviles.
¿Tengo que sacarla del vehículo para cargarla?
Si aparcas el coche al borde de la carretera, por supuesto que debes extraer la batería del vehículo. Si el lugar donde está aparcado el coche dispone de suministro eléctrico, en principio es posible cargar la batería sin desconectarla. Ten en cuenta, sin embargo, que los posibles picos de tensión del cargador, que son perfectamente inofensivos para la batería, pueden dañar la electrónica de a bordo de un vehículo moderno. Como precaución, si solo dispone de un cargador muy básico, es mejor desconectar la batería, al menos mientras dure la carga. Por supuesto, dejar la batería conectada tiene sus ventajas. La operación requiere menos esfuerzo y, sobre todo, el reloj del vehículo y otros ajustes no se borrarán.
¿Qué hay que tener en cuenta al extraer la batería?
Si decides realizar esta tarea, normalmente bastará con un juego de llaves de vaso convencional. La mayoría de los vehículos están equipados con un soporte que sujeta la batería a su base. Con la llave de vaso adecuada, una extensión y una llave de carraca, es fácil aflojar los tornillos. A veces es posible aflojar los terminales sin herramientas, pero si no, bastará con un juego de llaves de vaso. Es importante aflojar primero el terminal negativo negro y después el positivo rojo. Las baterías de coche suelen tener asas que facilitan su extracción desde arriba.
¿Cómo elegir el cargador adecuado?
Para cargar la batería, es evidente que se necesita el cargador adecuado. Actualmente existen cargadores inteligentes, ya disponibles en la gama básica, que adaptan automáticamente la corriente de carga a la capacidad de la batería y pasan al modo de carga lenta cuando la batería del vehículo está totalmente cargada. Algunos dispositivos también permiten el diagnóstico y la desulfatación. Sin embargo, el diagnóstico del estado del componente es cuestionable, ya que los resultados son bastante imprecisos. La desulfatación también es objeto de críticas. Se dice que elimina los cristales de sulfato de plomo del interior de la batería, restaurando así su capacidad. Sin embargo, el grado en que este proceso aumenta realmente la vida útil es controvertido.
Una batería más potente, con una capacidad de 100 Ah, utilizada por ejemplo en vehículos diésel, necesitaría 80 horas para cargarse completamente, con una capacidad residual de 20 Ah y un cargador de un amperio. Esto no es una opción para un vehículo de uso habitual. También hay que tener en cuenta la tecnología de la batería del vehículo. Una batería AGM moderna, utilizada en coches con sistema Start & Stop, es más exigente con el cargador. En cambio, para las baterías convencionales de plomo-ácido, las características del cargador solo desempeñan un papel secundario.
Otros cargadores ofrecen una comodidad especial al permitir la conexión al encendedor de cigarrillos. Esto permite que el capó del motor permanezca cerrado. En este caso, sin embargo, debes comprobar primero que la toma de corriente del vehículo puede recibir electricidad incluso con el contacto desconectado. De lo contrario, el cargador tampoco podrá establecer una conexión.
¿Dónde puedo cargar la batería?
Un garaje suele ser un lugar ideal para hacerlo, siempre que las temperaturas no desciendan por debajo del punto de congelación. También debes saber que las baterías de coche convencionales desprenden gas durante el proceso de carga. Este gas debe poder escapar, por lo que hay que retirar cualquier tapón de la batería. La habitación también debe estar bien ventilada.
Lo que hay que hacer durante la instalación
Antes de sustituir el componente, conviene comprobar su nivel de acidez. Si se trata de una batería convencional de plomo-ácido, puedes desenroscar los tapones previstos para ello. Equilibra el nivel de ácido con agua destilada. A continuación, vuelve a colocar los terminales de la batería conectando primero el terminal positivo y luego el terminal negativo. Una vez colocada la pieza, los terminales deben tratarse con grasa para baterías para evitar la corrosión.
Conclusión: el mantenimiento regular de la batería aumenta su vida útil
Este componente tiene una vida útil de entre 5 y 6 años. Sin embargo, en algunos casos puede durar hasta 8 o 10 años. Para ello, no solo es necesario que sea de buena calidad, sino también que se cargue con regularidad. Cuando los trayectos en coche no son lo suficientemente largos, es necesario utilizar un cargador adecuado. Gracias a estas medidas de mantenimiento, la pieza en cuestión seguirá siendo fiable incluso en climas fríos.