La bomba de combustible garantiza el suministro de gasolina o gasóleo al sistema de inyección. ¿Cómo se puede reconocer un defecto en este componente importante?
Aunque los coches son cada vez más fiables y las causas mecánicas rara vez son el motivo de una avería: si la bomba de combustible no funciona, el vehículo se detendrá inevitablemente. Es relativamente fácil comprobar uno mismo si la bomba es la causa de la avería.
Básicamente, hay dos posibles causas de fallas que hacen que el combustible deje de fluir:
- La bomba de combustible no recibe energía
- Hay un fallo en la propia bomba de combustible
En primer lugar, hay que comprobar el funcionamiento del sistema eléctrico. La búsqueda de averías comienza con la comprobación del fusible. En el manual del propietario del vehículo encontrará una lista de números de fusibles, lo que debería facilitar la localización del fusible de la bomba de combustible. Si el fusible está fundido, debe sustituirse por uno nuevo del mismo amperaje. En ningún caso se debe instalar un fusible más potente. De lo contrario, existe el riesgo de que el fusible deje de ser el punto de ruptura del circuito. Si el nuevo fusible también se funde rápidamente, la causa debe ser investigada por un taller especializado. Los daños en el aislamiento del cable, en el relé o en la propia bomba pueden ser la causa de un flujo de corriente excesivo.
Comprobar la tensión en la bomba
Compruebe con un multímetro si hay tensión en la bomba. Asegúrese de que la tensión medida en la bomba es superior a 12 voltios; los valores más bajos indican una pérdida como resultado de cables o conexiones corroídos. La caída de tensión también puede tener su causa en la línea negativa; por lo tanto, el voltímetro debe medir con ambas puntas de medición en la bomba de combustible. Si las mediciones no dan ningún resultado y la bomba no funciona, debe ser sustituida. Si la bomba de combustible sigue funcionando, todavía puede haber un defecto. Sin embargo, los fallos de encendido bajo cargas elevadas, por ejemplo al acelerar o subir, indican que la presión de suministro puede ser demasiado baja. Antes de realizar otras pruebas en este caso, debe reemplazar el filtro de combustible para descartar una causa adicional de la avería.
La prueba de presión revela el debilitamiento de la bomba de combustible
El siguiente paso es realizar una prueba de presión. Para ello, necesita un comprobador de presión, que puede comprar por unos 20 o 30 euros. También puede alquilar un comprobador de presión en un taller. Conecte el dispositivo a la carcasa del filtro de combustible. Para esta prueba, se necesita otra persona para arrancar el motor, lo que se hace exclusivamente a través del motor de arranque si el vehículo ya no arranca. Sin embargo, la presión de la bomba depende de la velocidad, por lo que un valor más bajo no debería ser una sorpresa cuando se comprueba a través del motor de arranque. En este caso, es suficiente con que el dispositivo de medición indique cualquier valor.
También puede comprobar el caudal. A título orientativo, la bomba debe ser capaz de bombear una cantidad de combustible de unos 375 cm³, es decir, 0,375 litros, en un recipiente resistente al combustible después de un período de funcionamiento de 15 segundos. Si este no es el caso, la causa puede ser un defecto en la bomba de combustible