Aire acondicionado para el coche: ¿cuál es la mejor opción?

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Aire acondicionado
© Shutterstock / John1179

Hoy en día, el aire acondicionado es una parte integral de cualquier coche nuevo. Los fabricantes ofrecen una amplia gama de sistemas diferentes; ¿cuál es la mejor elección?

Afronta el otoño con total seguridad

Un equipamiento importante: el aire acondicionado forma parte del equipamiento de serie

Hasta hace unas décadas, el aire acondicionado se consideraba un lujo del que se podía prescindir, aunque técnicamente factible en su momento, no generaba mucha demanda por parte de los clientes. Pero las demandas de los clientes y el diseño de los vehículos han evolucionado. El parabrisas inclinado calienta el habitáculo sobre todo en verano. Además de la pérdida de confort, hace tiempo que se ha demostrado que un habitáculo sobrecalentado repercute negativamente en la capacidad de concentración del conductor. Por tanto, la necesidad de aire acondicionado está bien establecida. Además, la ausencia de este equipamiento reduciría el valor de reventa.

Funcionamiento similar al de los frigoríficos domésticos

El aire acondicionado funciona de forma similar a un frigorífico. El refrigerante es capaz de absorber calor cambiando su estado físico. En el compresor, el refrigerante se comprime primero a una presión de 15-20 bar, lo que lo calienta. A continuación, este refrigerante es enfriado y licuado por un refrigerador situado en la parte delantera del vehículo. Sin embargo, se mantiene la alta presión. Solo cuando el refrigerante fluye de vuelta al evaporador más grande puede «expandirse». Su presión cae y, como consecuencia, la temperatura desciende bruscamente. Esta baja temperatura se utiliza para refrigerar el habitáculo. Un agradable efecto secundario: el aire frío liberado puede almacenar menos humedad debido a su baja densidad. Gracias a este aire más seco, los cristales apenas se empañan.

El compresor está sometido a una carga significativa

© mOleks / Shutterstock

La compresión del refrigerante, en particular, requiere un esfuerzo considerable. El compresor de aire acondicionado es responsable de ello. Está compuesto por muchas piezas móviles que pueden atascarse, especialmente cuando no se utiliza. Para garantizar el correcto funcionamiento del aire acondicionado, es importante usarlo regularmente.

Si el compresor está atascado, debe ser reemplazado. Este tipo de reparación a menudo implica sumas de cuatro cifras. De lo contrario, los fallos en el sistema de aire acondicionado suelen deberse a fugas de refrigerante. En los sistemas de aire acondicionado más antiguos, las juntas dejan escapar el refrigerante. Independientemente de la edad, el radiador también puede dañarse por impactos de grava. En estos casos, generalmente no es posible reparar la pieza antigua y se requiere su reemplazo.

Si no se producen daños, normalmente no se requieren trabajos de mantenimiento. Después de un tiempo de uso, puede ser útil verificar el nivel de refrigerante. Al comprar un automóvil de segunda mano, es importante verificar si el aire acondicionado enfría rápidamente el habitáculo. Si el aire que sale de las rejillas de ventilación no es tan fresco como debería, es probable que el nivel de refrigerante sea insuficiente. Si todo está en orden, simplemente disfruta de la temperatura agradable en el habitáculo y sigue adelante.