Calefacción estacionaria para coches: más comodidad y beneficios para el medio ambiente

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Calefactor de estacionamiento
© GettyImages / timnewman

En los días fríos y helados, poder arrancar de inmediato en un automóvil cálido, sin la molestia de raspar hielo. Gracias a un sistema de calefacción estacionaria en el vehículo, nadie tiene que privarse de esta comodidad. Descubre todo lo que necesitas saber sobre los sistemas de calefacción estacionaria en esta guía.

¿Qué es una calefacción de estacionamiento?

La calefacción de estacionamiento es una calefacción auxiliar para vehículos de motor, alimentada con electricidad o combustible. Los calefactores de estacionamiento se pueden instalar en prácticamente todos los vehículos. En los fríos días de invierno, se encargan de que el habitáculo esté agradablemente caliente antes de arrancar el coche. Según el modelo, el motor también se precalienta hasta alcanzar la temperatura de funcionamiento. Es bueno para el bolsillo y para el medio ambiente.

¿Cuáles son los tipos de calefacción de estacionamiento?

La calefacción estacionaria funciona con electricidad o con combustible del vehículo, es decir, gasolina o diésel. Los calefactores eléctricos solo se recomiendan cuando es posible enchufarlos a una toma de corriente en casa. En otras palabras, un calefactor eléctrico solo tiene sentido si aparcas el coche en tu propiedad privada, pero no en un garaje.

En principio, un calefactor de estacionamiento alimentado por combustible siempre es útil cuando aparcas el coche en el exterior a bajas temperaturas. También lo es cuando el coche está aparcado en un aparcamiento de empresa durante el día. Cada uno de estos dos tipos de calefactor está disponible en dos variantes. El calefactor calienta el motor y el habitáculo, o solo el habitáculo.

¿Cómo funciona un calefactor de estacionamiento de combustible?

Los calefactores de estacionamiento de combustible están equipados con una bomba de combustible, una cámara de combustión con intercambiador de calor y una bomba de circulación. Según el modelo, también están equipados con un pequeño depósito de combustible que alimenta el calefactor. Este depósito se recarga durante el trayecto. Sin embargo, la mayoría de los calefactores de estacionamiento de combustible bombean el combustible directamente desde el depósito del vehículo.

La cámara de combustión se divide generalmente en una cámara de combustión principal y una cámara de combustión secundaria. La cámara de combustión secundaria contiene una bujía incandescente que se calienta con la electricidad de la batería del coche. Un ventilador sopla aire en la cámara de combustión principal y lo arremolina. Parte de este aire entra en la cámara de combustión secundaria y es calentado por la bujía de incandescencia. En cuanto la temperatura del aire es lo suficientemente alta, se bombea combustible a la cámara de combustión secundaria. El combustible se enciende y se introduce en la cámara de combustión principal.

El calor se transfiere al circuito de agua de refrigeración a través de un intercambiador de calor. En los vehículos en los que el calefactor de estacionamiento solo se utiliza para calentar el habitáculo, el calor se transfiere al circuito de calefacción y se distribuye al habitáculo mediante el ventilador del sistema de calefacción. Una bomba de circulación integrada en el calefactor de estacionamiento garantiza que el agua calentada circule por el circuito de agua y caliente el motor y/o el habitáculo de manera uniforme. El ventilador del calefactor de estacionamiento emite un silbido relativamente fuerte, como el de un motor a reacción. Por eso, los calefactores de estacionamiento suelen estar bien insonorizados.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de los calefactores de estacionamiento?

Un calefactores de estacionamiento ofrece varias ventajas. Cuando hace frío, precalienta el interior del vehículo y evita que se forme escarcha en los cristales. No es necesario rascar la escarcha del parabrisas. Un motor que se ha calentado previamente se desgasta menos que cuando se calienta arrancando en frío. Además, las emisiones de gases de escape son mucho menores cuando el coche se calienta de antemano. Por no hablar de que el motor consume menos combustible, lo que ahorra parte del combustible necesario para la calefacción auxiliar. Sin embargo, hay un inconveniente: los gases de escape de un calefactor de estacionamiento alimentado por combustible no pasan por un filtro de partículas ni por un catalizador. Como resultado, las emisiones de partículas son relativamente altas.

¿Cuánto tarda un calefactor de estacionamiento en calentar un coche?

El club automovilístico alemán ADAC comprobó el invierno pasado la rapidez con la que los calefactores de estacionamiento eléctricos y de combustible pueden calentar un coche. Según el ADAC, los calefactores de combustible tardan entre 12 y 18 minutos en calentar el habitáculo desde una temperatura de -10 a +21 grados. En cambio, los calefactores eléctricos tardan bastante más, hasta 60 minutos. La razón de esta diferencia en el tiempo de calentamiento es la potencia calorífica. La red eléctrica la limita a 3 kW. Los calefactores de estacionamiento se probaron en un Mazda CX-3 y un Audi A6 con motor diésel.

¿Es elevado el consumo energético de la calefacción estacionaria?

Los calefactores eléctricos de estacionamiento tienen una potencia máxima de 3 kW, dado el límite de potencia eléctrica disponible en un hogar. En consecuencia, también consumen un máximo de 3 kW de electricidad por hora. Para un calefactor eléctrico que funcione durante una hora, como en la prueba del ADAC, el gasto de electricidad es de entre 0,9 y 1 euro. La capacidad calorífica de los calefactores de combustible es mucho mayor, de unos 5 kW de media, por lo que el tiempo de calentamiento es menor. Según el ADAC, un calefactor de estacionamiento de 5 kW consume unos 0,5 litros de combustible por hora. Con un tiempo máximo de funcionamiento de 30 minutos, estos calefactores consumen unos 0,25 litros de combustible.

¿Cómo usar y controlar una calefacción de estacionamiento?

Hay varias maneras de controlar una calefacción de estacionamiento. Todos los calefactores de estacionamiento tienen un temporizador programable. Esto permite preseleccionar la hora a la que se enciende el calefactor. Los temporizadores son útiles si arrancas el coche a la misma hora todos los días. La mayoría de los calefactores de estacionamiento también tienen un mando a distancia por radio. Esto es útil si tienes horarios de arranque irregulares. El calefactor de estacionamiento puede accionarse pulsando un botón desde casa o el trabajo, por ejemplo. Los calefactores de estacionamiento que se pueden controlar a través de un smartphone o una tableta mediante una aplicación específica son especialmente prácticos. Ahora también es posible el control por voz a través de Amazon Alexa. Sin embargo, algunos proveedores cobran un suplemento por esta opción.

Calefacción de estacionamiento
© GettyImages / Alexander Bayurov

¿Qué hay que tener en cuenta al utilizar una calefacción de estacionamiento?

Dado que un calefactor de estacionamiento genera emisiones contaminantes, solo debe utilizarse el tiempo estrictamente necesario. Un tiempo de calentamiento de 15 a 20 minutos suele ser suficiente para precalentar el vehículo.

Como norma general, un calefactor de estacionamiento no debe utilizarse en lugares donde se manipulen o almacenen materiales inflamables, como gasolineras. Tampoco debe activarse en espacios cerrados, como garajes o aparcamientos.

Un calefactor de estacionamiento necesita electricidad para hacer funcionar el ventilador, la bujía incandescente y las bombas. Esta energía se extrae de la batería del coche. El uso del calefactor de estacionamiento en trayectos cortos puede descargar la batería. El ADAC recomienda conducir durante un tiempo correspondiente a la duración del uso de la calefacción.

¿Están todos los coches equipados con calefacción de estacionamiento?

No, los fabricantes no suelen equipar los coches con calefacción de estacionamiento. Sin embargo, con algunos fabricantes de coches, se puede pedir un calefactor auxiliar como equipamiento extra en el momento de la compra. No obstante, se puede instalar un calefactor de estacionamiento en la mayoría de los vehículos y, por lo general, no cuesta más que un sistema de calefacción auxiliar instalado de fábrica.

¿Cuánto cuesta instalar una calefacción de estacionamiento?

El coste de una calefacción estacionaria depende del modelo de vehículo y de la potencia calorífica. Para un coche del segmento C, berlinas compactas como el VW Golf, debes prever entre 1.200 y 1.700 euros para la compra e instalación del calefactor. Para vehículos más grandes, los costes pueden ser varios cientos de euros superiores. En cuanto a la instalación, la visita al taller puede durar alrededor de un día. A veces puede tardar un poco más.