El refrigerante tiene que ser rellenado constantemente, pero no hay signos de fuga en ninguna parte. Sale vapor por el escape, y cuando lo revisa, el agua de refrigeración no se ve azul brillante, sino marrón café… Caso claro: las juntas de culata están rotas y ya no separan limpiamente el agua de refrigeración y el aceite.
Si la junta de culata ya no es completamente estanca, es decir, si está agrietada o porosa, el agua de refrigeración entra en el aceite y el aceite entra en el agua de refrigeración. Si el refrigerante se mezcla con el aceite de motor formando una masa lechosa o el agua de refrigeración se vuelve marrón por el aceite, esto se manifiesta en forma de humo blanco o vapor de agua en el tubo de escape. Entonces es hora de visitar el taller, porque hay un riesgo de daño al motor. Aunque la junta de culata es un componente bastante sencillo y barato, debe ser reemplazada en el taller por personas capacitadas para hacerlo.
Motivos de la pérdida de líquido refrigerante
La pérdida de refrigerante puede tener muchas causas. Si encuentra grandes charcos debajo del coche, es posible que las mangueras hayan sido mordidas por una marta o que hayan reventado. En este caso, actúe inmediatamente, aunque no se detecte líquido refrigerante en el motor: simplemente, su coche ya no tiene refrigerante. Y rellenar no tendría sentido, ya que el líquido simplemente se escaparía por la manguera rota.
Otras causas de la presencia de refrigerante en el motor pueden ser una fuga en el radiador o una junta defectuosa en la culata. En este caso, su motor pierde agua de forma lenta pero constante. Por lo general, estos defectos solo se detectan cuando aumenta la temperatura del motor. ¡Debe ponerse en contacto con un taller a más tardar cuando se encienda la lámpara de advertencia roja con el termómetro de agua! Puede ver una advertencia en un conjunto de instrumentos. Deje que el motor se enfríe y póngase en contacto con el taller. Para evitar daños mayores en el motor, es mejor no mover el coche.
Si, por el contrario, después de una inspección en el servicio de averías descubre que la manguera del radiador se ha soltado, el daño puede repararse rápidamente en el taller: la manguera se vuelve a colocar correctamente, se rellena el líquido refrigerante y puede seguir conduciendo.
Comprobación periódica de líquido refrigerante
Ya sabe que debe comprobar periódicamente los niveles de aceite y refrigerante. ¿Pero lo hace? Muchas personas son reacias a mirar bajo el capó y solo reaccionan cuando parpadea una luz de advertencia o se percibe humo blanco. Sin embargo, no solo debe comprobar el nivel y el color del líquido refrigerante y del aceite de motor. Mire también los cables y las mangueras. No deben presentar daños visibles. Si ve rastros de mordeduras o roces de marta, también es una señal de advertencia de que algo va mal. En este caso, debe inspeccionar a fondo los depósitos de líquidos. Mire no solo el nivel del líquido en el depósito, sino también el depósito mismo: ¿hay grietas o agujeros en alguna parte? ¿Encaja bien la tapa o hay algo que no encaja? ¿Cómo son las mangueras del radiador? El líquido también puede escapar a través de mangueras de radiador porosas o agrietadas.
Notará una fuga grande por el charco que se forma debajo de su coche. Sin embargo, las fugas más pequeñas pueden pasar desapercibidas si no se mira con atención. Entonces, el refrigerante solo sale cuando el motor está en marcha. Se evapora en las partes calientes del motor, pero ya no enfría el motor como debería. En este caso, rellene con refrigerante y lleve su coche al taller.
Primero deje que se enfríe el motor
Para inspeccionar a fondo el depósito de expansión del refrigerante, también debe abrirlo. Tenga cuidado al hacerlo. Deje que el motor se enfríe antes de abrir el depósito. Esto se debe a que el depósito está bajo presión. Si abre el depósito cuando el motor está caliente, corre el riesgo de sufrir quemaduras graves por el líquido que se escapa.
¿Vetas oscuras en el refrigerante, pero todo lo demás está bien?
A veces el motor aspira agua aunque no se vea ningún defecto, el líquido refrigerante tiene su color normal y el aceite de motor brilla con un amarillo dorado. Los defectos pueden ser tan pequeños que resulten invisibles a primera vista. No obstante, el aceite de motor puede penetrar en el agua de refrigeración. El resultado son trazas oscuras en el aceite. Ahora bien, no hay que esperar a que salga el agua de refrigeración o a que salga por el tubo de escape la nube blanca antes mencionada. En lugar de eso, pida que lleven el coche rápidamente al taller y describe su observación. El especialista encontrará rápidamente la avería si sabe qué buscar.
Por cierto, el líquido refrigerante no tiene por qué ser azul brillante: algunos fabricantes le dan otros colores al anticongelante contenido en el agua de refrigeración. También son posibles los colores verde, amarillo, rojo y rosa. Sin embargo, no conocemos ningún fabricante que coloree el anticongelante de marrón. Un color marrón y rayas siempre indican la presencia de aceite, que no tiene absolutamente ningún lugar en el agua de refrigeración. Lo mismo ocurre con el agua del limpiaparabrisas: puede ser agua y anticongelante, ¡no aceite!
¿Qué ocurre cuando el motor «saca agua»?
Si los canales para el aceite y el agua de refrigeración ya no están separados, el agua de refrigeración y el aceite de motor se mezclan. El agua también puede ser aspirada por los cilindros y entrar así en el motor. Por eso se hace visible en el tubo de escape en forma de humo blanco o vapor de agua. Si observa nubes blancas de vapor en el tubo de escape incluso en climas cálidos, esto no es bueno.
Otro caso es cuando su coche se detiene repentina y bruscamente mientras conduce a toda velocidad. Esto puede ocurrir si conduce por un charco alto o por un pequeño curso de agua. La mayoría de los turismos modernos aspiran el aire para el motor relativamente abajo, es decir, cerca de la carretera. Si ahora entra agua en este suministro de aire, es aspirada por el motor. Allí detiene los pistones inmediatamente, lo que no solo provoca una parada repentina. A menudo, las bielas también se doblan por el trato brusco. Remolcar es ahora la única opción.
Junta de culata: pieza sencilla, sustitución compleja
Agua en el depósito de aceite, agua en la culata, aceite en el agua de refrigeración: una junta de culata defectuosa puede tener consecuencias realmente graves. El componente en sí no es complicado: es solo una junta. Ni siquiera cuesta mucho. Para cambiarla, sin embargo, hay que desmontar todo el motor. Las superficies de sellado del bloque del motor y las superficies de sellado de la culata deben rectificarse. Es un trabajo que lleva mucho tiempo. Por lo tanto, la reparación en el taller no es tan barata después de todo. Desmontar el motor, rectificar varias superficies y volver a montarlo todo… eso no se hace rápidamente en casa. ¡Deje el trabajo a un taller especializado! Los especialistas no solo disponen del tiempo y los conocimientos necesarios, sino también de todo el equipo y herramientas necesarias.
Esto es lo que debe saber sobre el líquido refrigerante:
El refrigerante se encuentra en todo el sistema de refrigeración del motor de su coche. Su finalidad es absorber el calor generado en el motor durante su funcionamiento. Como el refrigerante se bombea constantemente, disipa el calor y evita que el motor se sobrecaliente.
El agua de refrigeración no es solo agua. Esto sería muy inconveniente por las temperaturas en invierno y la previsible formación de hielo. El refrigerante contiene anticongelante, que suele ser etilenglicol. Se colorea para que nadie se beba sin más el brebaje, que por lo demás parece agua pero no es muy saludable. Al anticongelante se le añaden otros aditivos para proteger de la corrosión a los distintos componentes del sistema de refrigeración. ¿Por qué? Porque aquí también hay piezas de metal que podrían oxidarse si estuvieran en contacto constante con el agua. Protección contra la corrosión significa protección contra el óxido.
Si hay muy poca agua de refrigeración en el sistema de refrigeración, la temperatura del motor aumentará durante el funcionamiento. Esto debe evitarse en la medida de lo posible, ya que puede provocar un fallo total del motor. Por lo tanto, siempre debe asegurarse de que haya suficiente agua de refrigeración en el sistema. El depósito de agua de refrigeración suele ser transparente para que pueda ver el líquido coloreado desde el exterior. El nivel mínimo y el nivel máximo están marcados en el depósito.
