¿Cuáles son los síntomas de las bujías de precalentamiento defectuosas?
Hay muchos síntomas de bujías de precalentamiento defectuosas. El aumento del humo, sobre todo al arrancar en frío, una combustión ruidosa antes de alcanzar la temperatura de funcionamiento correcta y un funcionamiento irregular cuando el motor está caliente son solo algunos de ellos. La reducción de la potencia del motor o el aumento del consumo de combustible también pueden deberse a calentadores defectuosos. La temporada de otoño/invierno es un buen momento para inspeccionar las bujías de precalentamiento, de acuerdo con el proverbio «más vale prevenir que curar». Las bujías de precalentamiento son piezas de desgaste y deben ser revisadas regularmente. Bosch recomienda revisar las bujías de precalentamiento cada 80.000 a 100.000 kilómetros.
¿Cómo comprobar que las bujías de precalentamiento funcionan correctamente?
Hay varias formas de comprobar si una bujía de precalentamiento funciona correctamente. Midiendo la resistencia de una bujía, puede diagnosticar rápidamente si esta funciona correctamente o si es necesario sustituirla. Si es necesario sustituir la bujía, recomendamos utilizar piezas de alta calidad y larga duración. Para el conductor, esto significa intervalos de sustitución más largos y, por tanto, ahorro de costes. Al mismo tiempo, es una buena idea comprobar el estado de las bujías para evitar la corrosión y el deterioro. Aunque no sea necesario sustituir las bujías inmediatamente, es un procedimiento recomendable y eficaz. Las bujías de precalentamiento se encuentran en la culata.
¿Cuáles son las consecuencias si se rompe la bujía de precalentamiento?
Un kilometraje elevado y la exposición constante a altas temperaturas pueden provocar corrosión, y la bujía de precalentamiento puede agarrotarse en su alojamiento. Esto puede ocurrir cuando intentas desbloquearla y desenroscarla.
Debes evitar forzar la bujía para sacarla, ya que la parte inferior de la bujía podría quedarse en la culata. Incluso podría ser necesario sustituir toda la pieza. En este caso, al mecánico le resultaría difícil explicar al cliente los costes considerables e imprevistos y el tiempo perdido. Si eres mecánico, recuerda que una situación así puede evitarse y que el coste de sustituir un juego de bujías será aceptable para el cliente. Por ejemplo, si una bujía falla después de 60.000 km en el cuentakilómetros, se recomienda sustituir todas las bujías. En principio, la sustitución de las bujías es una operación sencilla.
Primero se debe enroscar la bujía a mano hasta que la tuerca toque la culata. A continuación, utiliza una llave dinamométrica para aplicar el par de apriete recomendado por el fabricante del vehículo. De este modo se evita que la bujía gire. Utilice bujías de precalentamiento de buena reputación para garantizar una alta calidad y una larga vida útil.
¡IMPORTANTE!
- La resistencia de la bujía de precalentamiento solo debe medirse con un óhmetro o un multímetro con el motor apagado. Esto evitará el sobrecalentamiento si la bujía de precalentamiento está conectada directamente a la batería. Por la misma razón, no utilices comprobadores de 12 voltios. Las bujías de bajo voltaje fallarán.
- Es más rentable para el conductor cambiar todas las bujías de precalentamiento. Efectivamente, antes de proceder a la sustitución es necesario desmontar las conexiones eléctricas, accesorios, tapas, etc. Esto lleva mucho tiempo.
- Es más fácil desenroscar una bujía desgastada cuando el motor está caliente. Si las bujías están muy apretadas conviene desenroscarlas lenta y gradualmente. Las bujías nuevas deben enroscarse de la misma manera.